"La Infinita Felicidad de ser Feliz" (parte 4)



Sonámbulos en bicicleta nos movemos por las calles vacías de esta ciudad de luces amarillas, el silencio del frío te abrasa mientras te llevo sentada entre mis brazos, ambos miramos en la misma dirección sin vernos las caras. Ambos tomamos el control del manubrio y sus frenos, ambos sabemos que no llegaremos a ninguna parte, pero la noche es larga y nuestras ideas siguen sólidas, casi tan sólidas como un amor adolescente. Sacando fotos en tu habitacion, escondidos de tu abuelo tras un kiosko nocturno o en una eterna llamada telefonica. Siempre es asi, siempre será asi mientras las luces permanecen en las rutas vacías de esta ciudad, esta ciudad que siempre atestigua la infinita felicidad de nuestra unión (o re-unión).

Este es mi segundo regalo, una declaracion de ideales y banderas... me temo que no lo verás a su debido tiempo, al menos no antes del tercer regalo que es como debería ser. En fin, las palabras van de mas.

"Autobusblanco"

Y pensar que cada escrito tiene un parecido por la patente cromosómica de las yemas pero una individualidad que envidiaría cualquier persona renegada del sistema, y pensar que el dolor de esa aguja penetrante y absorvente es similar en todo músculo ventricular y rojizo, pero es un sorteo de sensaciones y contracciones tan dispares que podría formarse una colectividad de imágenes y olores que llegarían a un estado puro pero... nuestra incapacidad para codificar ello nos hace pensar en las hormigas que corren por la televisión, es como cuando el sujeto ex-amado se glorifica y pasa a la eternidad gracias a la sinapsis e irremediablemente toma la forma icónica que quisiera un publicista para sus conejillos de indias, esa perfección debería ser presencial y no solo vaga e invicta de realidad, pero no nos desviemos de nuestro interés principal al dirigir este autobús de color blanco, donde los pasajeros saben cuando mueren y saben lo que harán despertando del coma, remediar y enmendar los errores, despedirse de los seres amados para partir en un viaje para amar, llorar y tal vez no olvidar... si no superar y guardar para poder volver amar, tal vez no sean los mismos personajes y vaya rotando los actores pero en fin...
la capacidad gravitatoria empírica de la tierra no parará por el capricho de alguien... tampoco las eternas novelas que componen nuestras relaciones y nuestros problemas

(dedicado a Amber y Wilson)