Un vals donde todos usan el mismo antifaz, los movimientos son muy sutiles y delicados para el espectador común y para el experto son la mejor canción de ilusión, de trizteza, de llanto, de alegría y tal vez de amor, hace tiempo un globo azul floto sobre mis mejillas gastadas por el viento y reconocer un alma gemela es bastante raro, vivir cosas para escribir un guión de película enorme es bastante extraño, en veinte años debo haber aprendido mas que una persona insípida de cuarenta años pero debo saber menos que una persona de cuanrenta y dos años, la particular sintaxis de mis neuronas debe ser la "particular" forma de conllevar mi vida, mi deliciosa vida joven, ¿como pensaré a los treinta años?, ¿como amaré a los cuanrenta años? ¿como moriré a los cincuenta años?, se que al público les gusta mis preguntas existenciales pero el público se hace preguntas?, el voyerismo de visitar mi labia les produce alguna sensación extraña, como un chelo tocando hacia el cielo, ¿que maldita obsesión tengo con la palabra cielo?, hay tantas preguntas en mi cabeza apoyada en mi diván personal y mi conciencia como mi propio sicólogo, mis suspiros como mi enfermera y el sueño como mi propio doctor de cabezera...
al final veo mi silueta de niño gordito apuntando con una resortera hacia el infinito y mas hayá... siempre hacia el infinito y mas hayá.
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