Un barco se acerco al abismo donde yacen las bestías de la eternidad, se quema de a poco al llevar dos pasajeros, un sueño y tres botellas de vino. La sobrevaloración de los dioses no concierne a la conciencia dual de ellos dos que aprendieron a punta de porrazos a no repetir los mismos errores de la primera vez, el segundo experimento y el tercer acontecimiento, hay veces que hay que dejar pasar para poder actuar con mayor intensidad o solo hay veces que hay que dejar de lado cuando vez que tu posición no corresponde, cuando un pasado es demasiado pesado, la soledad es temerosa compañia para las personas valientes, para las personas concientes y con un grado de madurez mayor, mayor a la de un niño, admito tener miedo, admito angustiarme y admito estar tranquilo al pasar detrás del parque o'higgins cuando todavía no hace frío como en las navidades europeas... o en las japonesas donde el cerezo renace en flor
personas indicadas en momentos no indicados.
joan manuel serrat: así viví con las manos vacías...
1 comentario:
dejar que los dedos enhebren las palabras de un estado, es mas pulcro y sanador que una terapia con un psicólogo preparando su mano izquierda para pasarte una servilleta y firmar con la derecha recetas de farmacias del dr simi...
el papel es gratis, y no cuestiona aunque todo sea mierda o mentira.
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