"Autobusblanco"

Y pensar que cada escrito tiene un parecido por la patente cromosómica de las yemas pero una individualidad que envidiaría cualquier persona renegada del sistema, y pensar que el dolor de esa aguja penetrante y absorvente es similar en todo músculo ventricular y rojizo, pero es un sorteo de sensaciones y contracciones tan dispares que podría formarse una colectividad de imágenes y olores que llegarían a un estado puro pero... nuestra incapacidad para codificar ello nos hace pensar en las hormigas que corren por la televisión, es como cuando el sujeto ex-amado se glorifica y pasa a la eternidad gracias a la sinapsis e irremediablemente toma la forma icónica que quisiera un publicista para sus conejillos de indias, esa perfección debería ser presencial y no solo vaga e invicta de realidad, pero no nos desviemos de nuestro interés principal al dirigir este autobús de color blanco, donde los pasajeros saben cuando mueren y saben lo que harán despertando del coma, remediar y enmendar los errores, despedirse de los seres amados para partir en un viaje para amar, llorar y tal vez no olvidar... si no superar y guardar para poder volver amar, tal vez no sean los mismos personajes y vaya rotando los actores pero en fin...
la capacidad gravitatoria empírica de la tierra no parará por el capricho de alguien... tampoco las eternas novelas que componen nuestras relaciones y nuestros problemas

(dedicado a Amber y Wilson)

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