"La Infinita Felicidad de ser Feliz" (parte 4)



Sonámbulos en bicicleta nos movemos por las calles vacías de esta ciudad de luces amarillas, el silencio del frío te abrasa mientras te llevo sentada entre mis brazos, ambos miramos en la misma dirección sin vernos las caras. Ambos tomamos el control del manubrio y sus frenos, ambos sabemos que no llegaremos a ninguna parte, pero la noche es larga y nuestras ideas siguen sólidas, casi tan sólidas como un amor adolescente. Sacando fotos en tu habitacion, escondidos de tu abuelo tras un kiosko nocturno o en una eterna llamada telefonica. Siempre es asi, siempre será asi mientras las luces permanecen en las rutas vacías de esta ciudad, esta ciudad que siempre atestigua la infinita felicidad de nuestra unión (o re-unión).

Este es mi segundo regalo, una declaracion de ideales y banderas... me temo que no lo verás a su debido tiempo, al menos no antes del tercer regalo que es como debería ser. En fin, las palabras van de mas.

1 comentario:

Camelia dijo...

que bonito relato, no lo veo utopico por sierto.