"La Infinita Felicidad de ser Feliz" (parte 3)

Cohetes en el espacio interestelar se pasean veloces por el cielo rojizo en el patio de mi casa, Cantan himnos de planetas aledaños regalando frutos y discos de vinilo de sus viajes solares.
Nos invitan a sentar con proyecciones de vacaciones en las estrellas mas cercanas. Admiro su felicidad de no saber nada, envidio su dicha de colores invisibles... como todas las canciones con nombres de mujer que pudimos escuchar alguna vez, esas que jamás coincidieron. Pero propongo que volvamos a ser lo que nunca seremos y con esas intenciones lograr correr a las casas de nuestros amigos a tomar once o a comer almuerzo.
Tomo un cohete y puedo sentir la infinita felicidad de no saber que sucederá, a la casa de un amigo o al barco de un desconocido. Viendo películas fomes por cien pesos o conversando sobre gente transvestida en los pastos de algún parque.
Me encantaría hacer la cimarra y dormir en las matutinas bancas del Parque Forestal, pero hace un par de años que deje de usar uniforme.

5 comentarios:

pájara dijo...
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pájara dijo...

aún tengo la dicha de tirarme en el pasto verde y humedo después de largas horas academicas con mi falda cuadrilles de uniforme, porque todavía estoi en la preparatoria (y eso sonó gringo, pero qué le voi a hacer si me crié con las traducciones mexicanas de nickelodeon). Desde mi obvia perspectiva tu eres un suertudo por haber salido de ahí, ojalá que despues de leer esto no digas ¡ooh los tenneayers leen mi blog(aunque no creo que lo hagas porque por lo que he leído pareces un lolo buena onda que no me discriminara por mis 18 inviernos). No pude dejar de comentar para decirte que eres un niño multicolor y eso es bueno, sobretodo cuando casi todos los otros lolos se están cortando las venas con temitas de panda.

Ricardo Astrauskas dijo...

Jaja, que forma de utilizar las palabras, un beso

amparo dijo...

AHAH♥
es muy lindo tu blog

Anónimo dijo...

a mi me gustaba darte besitos en la mejilla y tocar tu guatita