El sabado pasado caminaba a la casa de Chancho y a pesar de no ser un sustantivo propio me di cuenta que es una persona que quiero muchisimo. Compartimos una chela y al pasar de unos pocos minutos comenze a sentir los efectos secundarios de las pastillas antinflamatorias alternativas prohibidas en Lutuania y hechas en el Libano, fruto de la esclavitud infantil Norkoreana que me vendió amablemente ese tipo con cotona de la farmacia que resultó no ser de doctores.
Pero los detalles son obvaibles, el punto es que un combo asotaba el hemisferio derecho de mi mandibula. Y tuve que ir a acostarme como un gallina. Esperé tanto tiempo el frio, pero ahora me duele estar solo, me duele mas que la chucha es desesperante.
Ahora realmente tendré cuidado; ahora que mi vida es un cuadro con una pilsen sabor acido acetil sanisilico y cuatro minas gritandome al oido canciones que detesto.
asdasdasd y demases.
Siempre es lo mismo, o al menos muy parecido. (basura)
No hay comentarios:
Publicar un comentario